Trabajar en el proyecto de branding para Brusé, una pizzería en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, ha sido una experiencia verdaderamente gratificante y llena de creatividad. Los dueños querían algo más que un logotipo y un eslogan; buscaban crear una identidad que reflejara la amistad y la calidad de sus recetas. Así nació la idea de ilustrar dos personajes: un panzerotti y un pedazo de pizza chocando puños, simbolizando la camaradería y la pasión por la buena comida. Este blog relata cómo estos personajes tomaron vida y se convirtieron en el corazón de la marca Brusé.
El Inicio del Viaje: Bocetación
Todo comenzó con papel y lápiz, los elementos más básicos y esenciales para cualquier proceso creativo. Nos sentamos con el equipo de Brusé para discutir ideas y conceptos. ¿Cómo podían estos personajes capturar la esencia de la marca? Queríamos que reflejaran no solo la calidad de la comida, sino también la calidez y amistad que los dueños querían transmitir a sus clientes.
La primera fase fue de pura exploración: múltiples bocetos llenaron nuestras mesas, cada uno con su propia personalidad. Probamos diferentes formas, expresiones faciales y posturas hasta que finalmente encontramos el diseño perfecto: un panzerotti y una rebanada de pizza, cada uno con una sonrisa amigable y chocando puños en un gesto de camaradería.
Refinando la Idea: De Bocetos a Vectores
Con los bocetos aprobados, el siguiente paso fue digitalizarlos. Usamos ilustración vectorial para darles vida, asegurándonos de que cada línea y detalle fuera perfecto. Este método no solo permite una calidad impecable sino también la posibilidad de escalar los personajes sin perder definición, algo crucial para su uso en diversos materiales de branding y empaques.
En esta etapa, trabajamos minuciosamente en los detalles: los bordes, las texturas y las expresiones faciales de nuestros personajes. Queríamos que transmitieran alegría y calidez, haciendo que cualquiera que los viera se sintiera bienvenido y listo para disfrutar de una deliciosa comida.
Colores y Tipografía: Creando una Identidad Visual Coherente
Una vez que tuvimos nuestras ilustraciones vectoriales listas, el siguiente paso fue elegir una paleta de colores y tipografía que complementaran a nuestros personajes. Para los colores, optamos por un vibrante naranja que representara la salsa de tomate, un verde fresco por la albahaca y un beige cálido por la masa de la pizza. Estos colores no solo evocan los ingredientes frescos de Brusé sino que también aportan una sensación de frescura y calidad, elementos esenciales para la marca.
La tipografía también jugó un papel fundamental. Modificamos y jugamos con las letras para darles un toque más relajado y amistoso, reflejando la dualidad de la marca: innovadora y cercana al mismo tiempo. Estas elecciones ayudaron a unir todos los elementos visuales en una identidad coherente y atractiva.
Implementación en el Branding y Empaques
Con los personajes y la identidad visual establecidos, procedimos a aplicarlos en diversos materiales de branding. Desde cajas de pizza hasta delantales y letreros luminosos, cada elemento fue diseñado para resaltar a nuestros personajes y la filosofía de la marca. Queríamos que cada cliente, al recibir su pedido, experimentara la amistad y la calidad que Brusé representa.
El diseño del empaque fue particularmente divertido y desafiante. Nos aseguramos de que cada caja de pizza fuera un lienzo para nuestros personajes, haciendo que la experiencia de recibir una pizza Brusé fuera tan especial como el primer bocado.
Crear los personajes para Brusé no fue solo una tarea de diseño, sino un viaje creativo lleno de pasión y colaboración. Desde los bocetos iniciales hasta la implementación final, cada paso fue un esfuerzo conjunto para capturar y transmitir la esencia de la marca. Los personajes no solo representan los deliciosos productos de Brusé, sino también la amistad y dedicación de los dueños, haciendo de esta pizzería una marca verdaderamente única y memorable.